¿Por qué eliminar la carbonilla?
La carbonilla es a los coches como el colesterol a los seres humanos. Si se obstruyen nuestras venas, el corazón no consigue rendir al máximo y nuestra salud se ve afectada. Lo mismo ocurre en el caso de los coches. Si el motor tiene carbonilla, necesitará hacer un esfuerzo mayor y cada vez le costará más desplazarse.
Además, la carbonilla es considerada un enemigo silencioso. Se va instalando, lentamente, en los conductos y en la cámara de combustión del automóvil haciendo que cada vez el coche rinda menos, pierda potencia, tenga fallos en la aceleración, aumente sus niveles de consumo...
Sabemos que este tipo de síntomas no suelen apreciarse a primera vista y que, en la mayoría de los casos, cuando el conductor lo percibe ya suele ser demasiado tarde y el problema ya le ha pasado factura al motor y, en consecuencia, a su bolsillo. Por eso, insistimos en la importancia de hacer revisiones periódicas en nuestra máquina descarbonizadora.